La pelu de Charo
Hay lugares que existen en todas partes, aun con distintos nombres, rotulos o mobiliario, pero por algun motivo, las identificamos con una parte de nuestras vidas.
Son los pequeños negocios de barrio. Tiendas de ultramarinos, mercerias, ferreterias o peluquerias, que perviven con los años, gracias al teson de sus dueños, y por supuesto de los pocos clientes nostalgicos que aun prefieren hacer sus compras en estos sitioss antes que sucumbir a los neones de los grandes centros comerciales.
Muchos me enamoran, y tienen tela que contar, pero si hay un lugar por excelencia que deberia existir, e incluso estar subvencionados por la seguridad social, son las peluquerias.
Esas que no tienen nombres extraños e impronunciables, cortadas por un mismo patron y atendidos por señoritas recién salidas de la academia, que necesitan que te pongan un papelito en la la bata para recordar tu nombre.
Reconozcamoslo, si los hombres tienden ser bastante básicos, a la hora de cubrir sus necesidades, nosotras no lo somos menos, y por ello, ,al igual que un dia, un gitano le dijo a su hijo delante de mi, -mira hijo, que todo gitano que se precie debe tener un mecanico y un banco de confianza para sobrevivir-, (que tiene tela la cosa), en mi opinión, en determinados momentos de nuestra vida, una mujer, solo necesita una cosa: una peluquera de confianza. Porque, vamos a ver, cuando un hombre llega a casa de mal humor, porque cuando un tio esta cabreao, es que lo está y punto, con encontrar en casa un plato caliente que llevarse a la boca, le llega y le sobra para recuperar el buen humor. Pero, ¿qué nos pasa a las mujeres cuando tenemos el dia tonto?. De un plato caliente, ni hablemos, porque lo primero que nos ha puesto el día revirado ha sido ver que tenemos un centimetro más en la cintura, cosa que no reconocemos ni muertas, porque todos sabemos que la ropa encoje en el armario de un año para otro, así que, secretamente, nos hemos puesto a regimen, que nos cabrea más que lo que compensa.
Cuando una mujer tiene un dia tonto, sea por lo que sea, necesita ir a la pelu, y no a cualquiera. Necesita ir a ver a la peluquera que ha compartido con ella sus mejores y peores momentos. Con la que nos hemos reido y llorado. A la que cuando le decimos, me cortas un centimetro, es un centimetro y se acabó, nada de experimentos chic.
En la pelu de Charo, tras un dia tonto, la autoestima empieza a crecer al momento de apoyarnos en el lavacabezasa, con ese agua calentita, y tu peluquera masajeandote la cabellera, ummmm que gusto. Ahi, empiezas a relajarte. Pero lo mejor, está por venir. Cuando llega el momento de sentarte en el sillon, al lado de otra mujer que tiene tambien el dia tonto y comenta con una tercera lo despistado que es su marido. Y claro, tu que te identificas hasta las trancas con el asunto, pues a despacharte contra el tuyo, que ahora que te acuerdas, era por eso que tenias el día calentito...¡anda que cosa! Y entra la peluquera en juego, que te comenta el vestidito de la Presley en el ultimo HOLA... -Fijate, que mayor esta- Y la clienta de al lado que se lleva las manos a la cara para estirarse la piel con un simulado lifting. -asi cualquier puede-... Le dices tu.
Y destripa que destripa, mientras ya empiezas a ver como vuelven a brillar tus mechas. El caso es que cuando Charo, por ponerle nombre a la peluquera del barrio, está terminando de peinarte, ya te has crecido un par de centimetros más, de autoestima, no vayan a creer que es Lourdes, y no te acuerdas muy bien, si es porque te encuentras guapa, o por la media hora de terapia de grupo gratis, que ya te encuentras mucho mejor de lo tuyo.
Así, cuando por fin sales a la calle, ya se te ha olvidado porque tenías el dia tonto, pues eres la reina del mundo!!
Gracias a todas las Charos, Crises o Lores, que han puesto su nombre a la pelu y que por un momento, en los ratos de bajon, nos hacen creer que somos: unicas y guapas!!! Pues no me voy animando yo, solo de pensar en ello...Y encima la mia es un crack, que me vende más libros que el Corte Inglés..
Ay, si los tender@s, ferreter@s y peluquer@s de este mucno gobernaran el país, otro gallo nos cantaría...¿que no???