Ayer toco vuelta a la realidad, después de unos días de descanso.

       Es martes, y mi agenda está completo, toca día intenso, ni siquiera ha habido tiempo para relajarse en la comida que se lleva a cabo con unos clientes...

     Regreso a la oficina, el edificio está en penumbra, mis tacones resuenan sobre el suelo de madera mientras avanzo hacia mi mesa. Tomo asiento y solo escucho lejano el tecleo de un ordenador y música de Dire Straits difuminada por los paneles a medio montar de mi nuevo despacho. Me gusta trabajar a estas horas, concentrarme en mis cosas, tranquila, tras un café con hielo.

     Enciendo el ordenador, y parpadea en la bandeja de entrada de mi correo electrónico un nuevo mensaje que me llama la atención entre otros. Se titula Auyantepuy... con el jaleo de las últimas semanas casi había olvidado que en mis ratos libres intento aprender a ser escritora… Tengo un informe urgente que hacer, pero no me resisto a abrirlo. Contiene un link. Lo abro, tranquila, reposando mi espalda sobre la silla. Pero en el momento que se abre el enlace, mis músculos se tensan, y lo leo ávida… Es largo, con opiniones personales, de alguien que ha hecho una buena crítica, muy buena.

      Me tomo un tiempo para reflexionar sobre él. Me gusta, pues confima que estoy aprendiendo. Me retrata como escritora, pues reconoce, los mismos errores que yo también he descubierto… por eso, aunque en algunos momentos me había planteado dejarlo, decido que no, que voy a seguir, y a llenar el corazón y el alma de mis nuevos personajes, tanto como hice con la selva de los Tepuys.

    Gracias, a “libros en mi memoria” por esta reseña. Por esta crítica aguda y certera, por lo bueno, y lo menos bueno, pues eso me enseña cada día, a ser un poquito mejor autora.

     Os dejo el enlace, por si lo quereis leer. Aquí, la campana de San Isidoro marca las 5, tan, tan, tan, tan, tan...  y me recuerda que debo volver de el mundo de los libros, para seguir con mi realidad. Feliz tarde…

http://librosenmimemoria.blogspot.com.es/2012/07/resena-de-auyantepuy-el-lugar-donde-los.html