FELIZ DESCANSO, HOLA FUTURO...

   Es viernes, siempre lo he llamado San Viernes. Llega la hora de tomarse un respiro, de apartar el trabajo los problemas, de disfrutar con las pequeñas cosas, para mi, de escaparme a mi pequeño refugio, entre choperas, y arboles ya casi sin hojas. De saludar a mi querido acebo, y al entrar en la casa que huele a madera y leña que arde en el hogar, quitarme el disfraz de cada dia para sentirme libre de ataduras.

   Pero este viernes es diferente, y condenadamente triste, porque cuando pase  la primera curva, tras entrar a mi pueblo, habrá una luz que no estará encendida, la de mi tendero favorito, ya le conocen. Hoy, ese pequeño local que con tanto cariño se llamo Supermercados Cris, en honor a su nieta no estará abierto, ni mañana, ni pasado.

    Se acabó, el tiempo, la crisis, o simplemente, la poca voluntad de mis vecinos, para luchar por conservar, algo que posiblemente ahora echarán de menos, ha hecho que Alberto, no abra hoy, ni mañana, ni pasado, la puerta de su tienda.

    Llueve, el dia está gris, supongo que como corresponde al tiempo, o simplemente, el cielo llora lo que hoy hace que tenga hielo en el alma, y fuego en las venas, de rabia, por la sensacion de impotencia o tremenda injusticia.

   Me viene a la boca el sabor a pan, a un pan, que posiblemente no probaré nunca más, al pan de Alberto, porque qué quieren que les diga, para mi, es como si lo hubiera amasado él.

    Pero que digo, es injusto, solo pienso en lo que yo tengo dentro, y él, que pensará. Creo que en el fondo, después de una gran pelea, simplemente, le ha llegado la hora de hacer un descanso, de tomar fuerzas, de romper ataduras, y aunque el futuro sea incierto, de decir adiós al pasado, y bienvenido al futuro, de pensar que quizá, esta solo sea la puerta que debe cerrar para encontrar una nueva oportunidad.

   Y así debe ser, por eso vaya aquí mi pequeño homenaje, a quien ha hecho durante unos cuantos años, de mi pueblo, un lugar un poco más acogedor, un lugar más fácil para vivir. 

   Gracias por reservarme tantos molletes, huevos de casa, patatas con sabor a tierra, y por llamar a mi puerta para traerme esa cebolla que olvidé a ultima hora, a mi y a tantos.

  Feliz futuro, pues el resto, ya es historia. Adelante compañero, han sido muchos los kilometrod recorridos, por qué no alguno más... a fin de cuentas, el sabor a pan de pueblo, solo es eso, sabor a pan. No olvides, donde queda mi puerta.

ESTO ES PARA TI!!!

 

http://www.youtube.com/watch?v=ZcqWyyHlCDA