BONOS CONVERTIBLES DEL BANCO POPULAR

    Como se suele decir en mi tierra, ¡¡¡éramos pocos y parió la abuela!!!

 Después de las Preferentes y subordinadas,  las acciones de Bankia, los swaps, y no se cuántas cosas más, estos días nos desayunamos con la noticia de que aquellos clientes del Banco Popular que creyeron sacar un poco más de rentabilidad a su dinero adquiriendo bonos convertibles de la Entidad, perderán como mínimo el 30% de su inversión, según el Presidente del Grupo, al no haberse leído la letra pequeña del contrato.

 Estos bonos, denominados "Bonos subordinados necesariamente convertibles" comercializados en el año 2009, con plena vigencia de la normativa Mifid, volvió a enmascarar un producto complejo con un gancho de una rentabilidad fija muy atractiva: 7% el primer año y el resto Euribor más 4% y con vencimiento en 2013.

 El Banco, ante la expectativas de grandes perdidas para los suscriptores de estos bonos, en el año 2012, reinventó una nueva emisión para aquellos que ya eran suscriptores de los anteriores, alargando el vencimiento de la inversión inicial, supongo que encomendándose a Santa Rita o San Judas, patrones de los imposibles, en un desesperado intento de que se recuperase la acción.

  Pero como era previsible, aunque algunas veces los santos hacen milagros, en esta ocasión, debieron pensar que no era bueno malgastarlos con la banca, y de nuevo, sus clientes pagan el pato, pues solo les queda aquello de a "Dios rogando y con el mazo dando", aunque me temo, que será la justicia la que una vez más tendrá que arreglar el desaguisado.

 Así que, aquellos que no acudieron a la última ventana de liquidez en Agosto, tendrán que aceptar el canje obligatorio el 25 de Noviembre... y con ello asumir importantes pérdidas. Desde nuestro despacho ya estamos estudiando las primeras sentencias favorables a los clientes que decidieron denunciar en 2013, y preparando la artillería pesada para defender a lo clientes que se han visto atrapada en esta nueva ratonera bancaria.