La verdad a es que todos estábamos deseando que León obtuviera por fin este título que otras llevaron antes con gran honor. Y sinceramente creo que no faltan razones para tan insigne reconocimiento, pues no creo que no haya un solo leonés, de esos que andan por el mundo, que no eche de menos la gastronomía típica de esta ciudad.

  En los últimos años, hemos asistido a la decadencia de “la tapa” que tanta fama nos dio, si, si decadencia total con la moda de dar de “comer” con cada consumición, aunque sea a fuerza de macro tapas de ínfima calidad que a mayor abundamiento arruinan a las tabernas cercanas que con tanto mimo preparan sus menús.

 Al quien da más, o mejor debería decir quien da menos por un menú, pues tanta es la gente que viene de paso a nuestra ciudad que poco importa a algunos que el cliente se vaya satisfecho o no.

Y en medio de tanta mediocridad, tenemos otros hosteleros que prefieren apostar por el buen hacer, por la calidad, por el trato cercano, por distinguirse con señas propias de identidad. Ya he hablado de algunos de ellos, muchos hay que merecen el reconocimiento de tanto esfuerzo por mantenerse en la brecha al cabo de los años incluso generaciones. Nombres como la Bodega Regia, el Valderas, Casa Rafa, la Poveda y otros que me dejo en el tintero, merecen que me quite el sombrero.

  En esta lista, tengo otros favoritos, por el buen trato, su esfuerzo hacia la innovación y la integracion del buen comer en las técnicas de la  cocina de dieseño, como el Clandestino, El Ermitaño, o por supueto, el Cocinandos. Estos tienen hueco en mi corazon, por muchas cosas...

 Pero hoy, quiero hablar de un pequeño local que ha apostado por la innovación, por eso que se llama la nueva cocina, pero sin pretensiones, con trabajo, y producto. De los que espero que pronto puedan consolidarse entre los mejores, pues dentro del exclusivo grupo de esta nueva moda de hacer una experiencia del comer, se abre camino El nuevo:

 He acudido unas cuantas veces, y verdaderamente me ha sorprendido su estilo, la amabilidad de su personal, y el compromiso de todos los que allí trabajan. Me ha encantado que tengan un menu desgustacion tremendamente ajustado en precio, para permitir que esta cocina de diseño se adapte a todos los bolsillos. Ya era hora de tener un sitio así!!! Un restaurante que te permite darte un capricho cualquier día, como dice el anuncio, porque yo lo valgo.

  Os recomiendo que os acerquéis a conocerlo, y no solo por su menú, sino también por sus tapas, por la originalidad de su comedor, en la que han descubierto una construcción increíble a base de columnas de hierro que conforman los mimbres del edificio. Tan sorprendentes como sus menús, y a la vez muy autenticas.

 Podría colgar una foto de sus elaborados platos, pero, com hacer que llegue a sus sentidos la variedad de matices que hay en cada uno de sus platos, como expresar la potencia de un lechazo con regaliz, la jugosidad de unos garbanzos pedrosillano o la tentación de un huevo porche acompañando unos espárragos de temporada. Lo tienen ahí mismo, al lado de Santo Domingo, y les recomiendo que vaya y lo conozcan, que se den un capricho y una oportunidad a los que de nuevo inician una aventura para hacer más felices a los leoneses y quien nos visitan. Y por cierto, no , no son parientes míos...

 Ahi les dejo el enlace a su página...

Javier... no me dejes mal!!!!

https://www.restaurantedelirios.com/