Ayer  fue uno de esos  días que decidir improvisar, y tomar las cosas como llegan me permitió pasar una de las noches más intensas de los últimos años.

En un rápido vistazo al periódico, entre un asunto y otro, vi que Loquillo actuaba en el Auditorio de León. -Jueves, tengo la noche libre-, una llamada, y un si, sin pensarlo al otro lado. -Gracias.

Salí tarde de trabajar, pero en menos de media hora, tenía puesto un vestido de cuero y taconazos para presenciar un concierto que me hizo repasar mi vida, desde aquel primer encuentro con el “Hombre del Traje Negro” cuando apenas tenía 15 años.

Yo había cambiado, pero él también, no, en realidad no había cambiado, solo evolucionado, como yo misma, y los que le acompañábamos en una noche especial;  pero conservando su esencia de roquero, de aquellos que nunca mueren.

Y cuando empezó a cantar “Pensando en los viejos amigos”, no pude dejar de emocionarme, pensando en los míos, en mi hermana, y aquellos que estuvieron en el Palacio de los Deportes en el año 87 viendo a Loquillo y los Trogloditas desgañitándonos cantando Cadillac Solitario o Rock & Roll Star…Inclusoen el pobre Pepe,al  que tumbé de un puñetazo por intentar tocarme el culo…

Cargue las pilas escuchando a un poeta decir, que hay que ser políticamente incorrectos, pero con elegancia, o que nunca más seremos jóvenes, pero ahora hemos comprendido que la vida va en serio y que palabras como la muerte o la enfermedad no son la dimensiones del teatro sino su guión… Envidie no tener una voz grave como la suya, para transmitir sentimientos tal como lo hace él, sin parecer cursi, pero sobre todo, me quede con una cosa que me repetiré sin descansar:

El mundo es de los osados, de los que muerden la manzana sin prejuicios, de los que apuestan a doble o nada. Yo soy de esos, y desde este blog animo a todos a  pisar fuerte, a ser osados y a recordar que cuando llamemos  a las puertas del cielo, sea recordando las letras de algún viejo rockero. 

Ayer, los que estábamos sentados, no pudimos salir con un cigarrillo en la mano ni una copa de bourbon, pero notar su olor prohibido en un teatro, me hizo recordar un mensaje que me envió Marisa por la mañana y pensé en él.

Rompe las reglas, perdona rápidamente,

besa apasionadamente, ama de verdad,

riete sin control y nunca jamás,

te arrepientas de algo que te hizo sonreir…

Feliz fin de semana, amigos!!!

http://www.youtube.com/watch?v=2s-nooyKnO4