E-MILIOS. De la convivencia y otras cuestiones.
Esta es una semana cuando menos un poco rara, puede que para los madrileños y alguna especie a extinguir, se haya convertido en macropuente, pero para el común de los mortales simplemente es una semana loca que va de oca en oca.
El caso es que he pensado, que alguno con no tener mucho que hacer, se la haya ocurrido aprovechar para decidirse, por fin, a irse a vivir con su pareja y organizar la mudanza. Como a un amigo mio, pobrecito, ya se lo dije yo, que no estaba preparado, pero...y así me lo contó:
Mi novia se ha venido a vivir a mi casa. Se le murió el hámster. El otro día me llamó a las 5 de la madrugada y me dijo:
- Cariño... Han vuelto a poner el anuncio ese que me recuerda a mi hámster, ese de "Aguila, Aguila, Aguila Hamstel..."
Entonces yo le dije:- No te preocupes. Aquí está tu chico. Lo superaremos juntos.
¡En qué mala hora! Ese día descubrí que las mujeres son como los gases nobles. Tienen unos nombres muy bonitos pero se expanden hasta ocupar todo el espacio disponible.
Al principio todo era perfecto, hermoso. Hasta cambiar el mensaje del contestador automático:
Yo - HOLA
Ella-SOMOS
Yo- JUAN
Ella- Y SONIA
Los dos- NO ESTAMOS EN CAAAAAAAAASAAAAAAAA
Vale. ¿Qué pasa? Al principio el amor no sólo es ciego. También es gilipollas; ya lo sé.
Ahora la casa es distinta. Mi apartamento es chiquitito. ¡Pero a mí me parecía incluso grande! Llegó ella y ¡joder! ¡pareció que se hubiera encogido! Bueno... Se ha traído secador, depiladora, un poto, media docena de peluches, 400 velas y hasta una tabla de surf. Que yo le dije:
- Cariño, ¿para qué queremos una tabla de surf?
- ¿Pero tú eres tonto, Gordi? Es una tabla de planchar.
¿¿Planchar?? ¿¿Planchar?? Pero si para planchar sólo necesitas una bolsa de plástico vacía. Metes en ella toda la ropa y ¡se la llevas a tu madre!
Lo siguiente que invadió fue el armario. Vestidos de invierno, de verano, de entretiempo, mantas, sábanas, bragas faja, bragas tanga, bragas riñoneras, bragas bajas, faldaslargas, cortas,pantys, medias, enteras... ¡¡yo qué se!!
Me invadió hasta por el aire. ¡Sí, sí. Por el aire!. Porque lo de los ambientadores clama al cielo. Tiene que ponerle olor todo. En el WC ha puesto colgando una cosa de plástico que dice que huele a pino, que cuando terminas la faena tiras de la cadena y hueles, y... no sé. Yo siempre me imagino un pino enorme lleno de mierda por los bordes.
Cuando convives con una mujer aprendes un montón de cosas. Por ejemplo, que los frigoríficos se deben descongelar. Yo siempre había creído que la nevera estaba para abrir la puerta, coger tu cervecita y ¡hala! Que ella fuera fabricando hielo. Pues se tiene que descongelar. ¿A que no lo sabíais, chicos?
Por supuesto que la nevera también me la invadió. Abrías la puerta de la nevera y ahí tenias un montón de productos vegetales: puerros, zanahorias, remolacha, coliflor, col, coles de Bruselas, berenjenas, pepinos, tomates... Un día me dice:
- Cariño; ¡hoy te vas a chupar los dedos! Saca el repollo de la nevera.
Cuando aquel repollo empezó a cocerse olía peor que las plantillas del fugitivo. "¿Vamos a comer eso? ¿Habiendo chorizo y patatas fritas?"
Y luego está el misterio del papel higiénico. ¿Cuánto papel higiénico gasta una mujer? Porque un hombre soltero, así que no sea muy tacoñorro, ¿Cuánto puede gastar? ¿Un rollo al mes? Venga; rollo y medio. Pero una mujer, tú pones el rollo, te das la vuelta y cuando vuelves a mirar ¡zas! Ahí está el canutillo. No me cabe en la cabeza. ¡Qué hacen las mujeres con el papel higiénico! ¿Se lo comen? Como tiene fibra... A lo mejor es por eso que tienen celulitis. De comerse el papel. Como tiene celulosa...
¿Y por la noche? Al ver la tele el mando a distancia es de ella. Que parece que tenga un imán conectado al mando. Siempre está en sus manos. Que, por cierto, se llama mando a distancia por eso: porque distancia a las parejas. ¿Habéis visto a una mujer haciendo zapping? Es terrible. Por ejemplo; estás viendo un programa de vídeos domésticos de esos que la gente lleva sus imágenes caseras. Bueno; pues sale el niño japonés subido en lo alto del tobogán, se lanza a toda hostia y... cuando va a aterrizar ella cambia ¡antes de que se la pegue! ¡en lo más interesante!
Pero donde más cambia la vida es en la cama. En el dormitorio. Porque entre que la cama no es de matrimonio y todos esos peluches, parece que estás durmiendo en Barrio Sésamo con los muppets. A mí se me baja el penn... el aparato cuando veo que me están mirando Epi y Blas así, con su sonrisita... Y cuando ya te pones al asunto, miras de reojo y te ves a la rana Gustavo y al Coco que parece que están diciendo: "Ahora está afuera. Ahora está adentro. Dentro y fuera. Dentro y fuera..." ¡Joder! ¡Así no hay manera!
Entonces empiezas a pensar, porqué no elegiste comprar al perro que te miraba con ojos de cordero degollado desde la pecera de la tienda de animales, porque:
- Tu perro no llora.
- Tu perro adora que tus amigos te visiten.
- A tu perro no le molesta que uses su champo.
- Tu perro piensa que cantas bien.
- Cuanto mas tarde llegues, tu perro se alegra mas de verte.
- Tu perro te perdona si juegas con otros perros.
- Tu perro no se da cuenta si le dices el nombre de otro perro.
- Los perros piensan que los eructos son divertidos.
- Los perros aman la carne roja.
- Todo el mundo puede tener un perro bonito.
- Si tu perro es hermoso, los otros perros no lo odian.
- Los perros no van de compras.
- Tu perro adora que dejes cosas tiradas en el suelo.
- El carácter de tu perro es el mismo todo el mes.
- Tu perro nunca necesita "examinar la relación".
- Los padres de tu perro nunca te visitan.
- Tu perro entiende que los instintos son mejores que preguntarlas direcciones.
- Los perros no odian su cuerpo.
- Los perros no critican.
- Los perros nunca esperan regalos.
- Los perros no usan tu ropa.
- Los perros nunca necesitan un "masaje de pies".
- Tu perro te encuentra divertido cuando estas ebrio.
- Los perros no hablan.
- Los perros no son maliciosos.
- Los perros rara vez viven mas que tu.
-A la hora de jugar al perro nunca le duele la cabeza
Pero claro, te das cuenta, que gracias a vivir al lado de una mujer, aprendes un monton de cosas sobre la higiene de hoy.
* * *
¿Han observado la cantidad de tonterías que se han inventado últimamente con el rollo de la higiene? Ahora ya no basta con lavarse con agüita y jabón. Ahora hay que ponerse desodorante, body milk, sales de baño, ¡hurgarse las orejas con bastones! Hasta ponerse una tirita en la nariz para arrancarse los puntos negros..... Que digo yo: ¿eso no es racismo?
Y es que no hay límites. El otro día voy a comprarme un cepillo de dientes y me dice el dependiente:
- ¿Cómo lo quiere, con cabezal basculante, con las cerdas redondeadas, con el mango flexible?
¡Coño, yo sólo quiero un cepillo! ¿Y el hilo dental? Otra tontería. De toda la vida, cuando tenías algo entre los dientes te lo limpiabas con el carnet de identidad.... o con la capucha del boli Bic. Y no acaba ahí la cosa, ahora, después de lavarte los dientes ya no vale enjuagarte con agua, ahora te tienes que enjuagar con ese líquido verde, que me han dicho que se llama colutorio es para la boca?
Porque con tanto potingue es muy fácil equivocarse. Piensen en los desodorantes: hay desodorantes para la boca, desodorante para los sobacos, desodorantes para los pies. Anda que si te descuidas y te pones el de los pies en la boca.... Te olería la boca a pies. A pies limpios, pero a pies.
Y es que la higiene es como la droga, te metes, te metes y cada vez necesitas más. Ya no basta con quitar la mierda que se ve, ahora hay que meterse dentro de la piel y atacar a las bacterias. Antes le preguntabas a una señora qué era una bacteria y se creía que "la bacteria" era el mote de una vecina. Ahora cualquier madre sabe que tiene que limpiar a su niño por dentro hasta dejarle los intestinos tan limpios de bacterias como el inodoro. Porque resulta que tenemos hasta flora en los intestinos. Que hasta aquí hemos llegado. ¿Flora, yo? ¡Con lo que yo como! Yo, si acaso, tendré fauna.
Lo que digo es que ya no basta con estar limpios, hay que estar higiénicamente limpios. ¿Y quien la culpa de esto? ¡Pues las tías! ¡La higiene ha sido siempre una cosa femenina! ¿Que no? La prueba es que existe el "baño María". Pero ¿alguien ha oído hablar del "baño José"?
Porque la tía domina el cuarto de baño, allí está en su territorio: no hay más que ver cómo se hace el turbante ese con la toalla cuando sale de la ducha, que piensas: "Colega , estás delante de la reina de Saba". Me pregunto dónde aprenderán a hacerse ese gorro tan perfecto.
Yo lo he intentado y parezco Jomeini. Y luego se envuelven el cuerpo en otra toalla. Que ésa es otra.... ¿Cómo coño se sujetan las tías esa toalla para que no se les baje ni un milímetro?
No nos engañemos, nosotros no encontramos incómodos en el cuarto de baño. Porque el hombre, por mucho que se le hable de los limones del Caribe, si se moja, se encoge. Se encoge todo. A ellas, en cambio, hasta parece que les crecen las tetas.
Las mujeres están tan a gusto en el cuarto de baño que cuando terminan de ducharse, en realidad sólo acaban de empezar. Me explico.
El otro día me estuve fijando y mi chica tiene un montón de botes. Y se los pone todos: la mascarilla del pelo, el acondicionador, la crema reafirmante, la anticelulítica, la hidratante, la leche corporal, el Colacao.....Todo lo que pilla. Y cuando crees que ya ha acabado, vas al baño y le dices:
-Pero , ¿todavía ahí?
-Y te suelta:
-Si, ahora me estoy quitando las pieles muertas.
¡Las pieles muertas! ¡Las mujeres tienen pieles muertas! ¿Pero con quién acabo yo de echar un kiki, con el lagarto de V? Y ésa no es la piel más rara de las mujeres, también tienen piel de naranja. Por eso las mujeres se lavan a la piedra, como los vaqueros. A la piedra pómez.
Que alguno pensará: ¿Quién será el tal Pómez?. Pues muy fácil, ¡el único tío que se pasa a todas las tías por la piedra! ¿Que no?
Las mujeres se lavan tan a fondo que hasta se compran unas bolsas enormes de algodones de colores en bolitas. ¿Para qué? ¡Pues para hacerse la prueba del algodón! Y luego hay que depilarse..... Esto a mí ya me da miedo. El otro día entré en casa y oí:
-Ah, ahhh....
Estuve a punto de coger el trabuco. Pero sólo se estaba depilando.
Entre unas cosas y otras resulta más barato invitarlas a cenar que se laven. Eso sí, cuando salen están perfectas, felices, guapísimas y te dicen:
-¡Venga, ahora tú!
Y aquí empieza el ritual higiénico masculino: de entrada nos miramos en el espejo y hacemos posturitas, escondemos la barriga, nos miramos la pilila.... ¿Es higiénico?
No, pero nos gusta. Y si en ese momento entra ella, para disimular, le enseñamos la pilila y hacemos "el elefante" o "el molinillo".
Pero ella, sin inmutarse, te dice:
-Perdona, chato, no llevo las lentillas. Entonces nos metemos en la ducha y mientras nos estamos enjabonando..... meamos ¿Es higiénico? No, pero nos gusta. Además esto tiene su explicación, los tíos meamos para marcar territorio, como los perros, y para demostrar que aunque nos duchemos, no nos estamos afeminando.
Cuando salimos de la ducha nos miramos en el espejo el champiñón, para ver cómo ha encogido, y piensas en lo que deben de pensar tus compañeros cuando te duchas en el gimnasio. Así es que te la tocas un poquito hasta que se recupera, buscas a tu chica y le vuelves a hacer "el elefante". Como ya se ha puesto las lentillas, te contesta:
-¿Pero tú estás tonto o qué? ¿Te quieres dar prisa?
Y para hacerle caso, agarras los gayumbos del día anterior, te los pones y sales corriendo del cuarto de baño. ¿Es higiénico? No, pero nos gusta.
Chicos y chicas, ¡bienvenidas a la convivencia!