LA PELU DE CHARO II
Cuarta semana de confinamiento superada, y como esto no es una sevillana, esto no se ha terminado, así que vamos a por la quinta.
Quinta semana, y pocas pistas de como vamos a salir. por ello, se que muchos empezáis a caer en el desánimo y eso no pueden ser.
Reconozco, que yo he sido la primera en tener tentaciones de sucumbir a la tristeza, a la desidia, incluso en una cierta desesperación, y entonces pensé en una persona que lo está pasando fatal, como tantas otras, con su peluquería cerrada, como tantos negocios, y me acordé de la cantidad de veces, que por otros motivos, yo había ido a su Pelu y salí como nueva con sus ánimos y su buen hacer, como peluquera, pero sobre todo como persona.
Para la gente que se ha incorporado hace poco a leer este blog, os recomiendo que antes de leer este artículo, se tome unos minutos en leer antes “la Pelu de Charo” que está en la pestaña de artículos, y así comprenderéis mejor este post.
Dicho esto, vuelvo a lo mío, que era ampliar el contenido de un meme que me envió hace unos días y que decía: emergencia nacional por el cierre de peluquerías. !Qué razón!, pero es que me he dado cuenta, que más allá de los flequillos mal cortados, los trasquilones caseros y las raíces rebeldes, el cierre de peluquerías, de bares y otros lugares especiales, van más allá de lo meramente económico.
Pues si, ustedes no saben lo que supone para una mujer no ir a la Pelu de confianza donde una además de ponerse guapa, va a limpiarse el karma... si si, el karma, el alma, o como quieran ustedes llamarlo.
Una Pelu es el lugar donde todas tenemos que bajar a la tierra para luego tocar el cielo, pues reconozcámoslo, Charo, ¿de verdad nos tienes que ponernos esos papeles de plata que parecemos astronautas para dar unas mechas? Y esas luces, esas luces del tocador que te sacan más defectos que la momia de Tutankamon. No podrían ser en colores cálidos y con espejos de esos que te hacen más delgada como los de Zara?
Y esos tintes morados que pones a las señoras... supuestamente para matizar sus canas, no los hay de otro color más favorecedor? Y eso, por no hablar cuando te pones a hacernos faenaras con la cera aquí y allá, pero de eso no voy a dar más pistas que sé que hay hombres que leen esto, y no vamos a descubrir todos nuestros secretos... para eso tendrán que ir ellos mismos a martirizarse como ya hacen muchos... no se vayan a creer que esto de sufrir en la Pelu es solo cosa de chicas y metrosexuales... vamos, de hecho estoy convencida de que nació el rollo hipster, y la nueva moda de las barbas, para acabar con el corte maquinilla exprés por 5,90€, sin renunciar a ser un hombre de pelo en pecho.
A lo que íbamos, Charo y todas las Charo del mundo, reconocedlo, toda esa parafernalia es para que luego nos veamos muchoooo más guapas cuando termináis vuestro trabajo, pero te voy a decir una cosa, la verdad, es que después de una sesión de Pelu contigo, también nos pones guapas por dentro, porque esos ratos de confidencias, de sacar lo que llevamos dentro, de reírnos hasta de nuestra sombra, no tienen precio, y sacan el brillo de los ojos a tus clientas.
Así que, lo reconozco, las peluquerías cerradas son emergencia nacional, y aunque te parezca mal, servicio esencial. ¿Pero tú sabes la de desastres que se han producido estas semanas? Los 1800 casos de gente mal teñida y 7354 casos de flequillos destrozados de los que te hacías eco hace dos semanas no son nada... en mi descargo te diré que cada tarde cuando salgo a aplaudir a la ventana también convenzo a la vecina de enfrente para que no se corte el flequillo ella sola, (tiene doce años y el pelo más rizado que Gloria Gaynor, imagínate el destrozo que podría producirse), pero no se cuánto tiempo más podré contenerla...
Pero como decía, la emergencia, son la cantidad de malos rollos que acumulamos ya dentro y sin podértelo contar, la de días que llevamos sin leer el Hola y el 10 minutos, y sin criticar a la aprésele y, porque aunque me lo pasen gratis estos días de confinamiento por internet, no tiene nada que ver leerlos en papel, ahí, llenos de chorretones de tinte y poder comentar contigo, lo fea que está, tal o cual actriz, o que si vaya cuento que tiene el famoseo de turno.
Porque, como decía el anuncio: lavar y peinar: 13€, pero aprovechar el tiempo que tardan en subirte las mechas en intercambiar unas confidencias contigo, eso no tiene precio.
Por eso hoy, mis aplausos van para ti, y por tantas a y tantas personas que hacen de su trabajo algo más que una simple profesión, para todas las personas que tratan con el público, me da igual peluquer@s que esteticistas, camarer@s, que el conductor del autobús, tender@s o cajeras de súper, funcionari@s, barrender@s, masajistas, cada uno sabe quien es su Charo particular, porque sois capaces de cargar las pilas a quien se os acerca, porque nunca tenéis mala cara, porque siempre nos atendéis con una sonrisa, y hoy tenéis que estar en casa, por va por vosotr@s, muchos ánimos y hasta pronto, cuidaros que os necesitamos mucho!!