PROLOGO

         Me hubiera encantado que este prólogo hubiera sido escrito por alguno de los grandes de la literatura como suele ocurrir en todos los “best sellers” de nuestros tiempos. Pero para ello,

reconozco que el libro que se publica en cuestión debe ser un éxito o al menos, su escritor, ser amigo de otro escritor que se preste a echarle unas cuantas flores y decir al lector lo buena que es la obra que tienen entre sus manos, evitando así al escritor, tener que hablar él mismo sobre su novela, que además de ser siempre difícil, no resulta muy elegante.

         Modestamente, debo decir, que al menos, por el momento, este relato no es precisamente un “Best seller”, y además, tampoco conozco ningún escritor que esté dispuesto a alabar mi obra, con lo que tendré que ser yo quien escriba este prólogo.

         Pues bien, puesto que en el primer capítulo se encontrarán con las presentaciones necesarias para poder entender mejor ésta novela.

Permítanme utilizarlo para darles algunas pistas que aunque por ahora no les significarán mucho, les pueden ayudar bastante a la hora de acercarse a la organización del mundo de la banca y sus gentes, que a fin de cuentas son el escenario y los personajes en los que se basa  ésta historia.